martes, 15 de diciembre de 2015

“Logros” del gobierno K. Un “gobierno de mierda”.

Por Ariel Torres

Me ha llegado un panfleto vía redes sociales, alegando que la gente que votó a Macri llama "gobierno de mierda" al que se va. Apelando a esa desafortunada descripción, ironizan sobre los supuestos logros de ese "gobierno de mierda". Bueno, es mi especialidad destrozar conceptos con datos, hechos, cifras, que están al alcance de todos. Y son fácticas.

Lo clarito es el panfleto, lo negrito es mío. Al detalle vamos, pues:

Con este gobierno de mierda las mucamas pasaron a ser trabajadoras como cualquier otra.
Es verdad. Ojalá hubieran hecho lo mismo con el 38% de trabajadores en negro que aún existen en nuestro país.

Con este gobierno de mierda las amas de casa se pudieron jubilar.
También es cierto. Mi madre es una de ellas, lo cual me alegra.

Con este gobierno de mierda hubo paritarias.
Siempre hubo paritarias, es una conquista del peronismo. Lo controvertido del tema es que el kirchnerismo inauguró las paritarias acorde a la inflación “esperada”, una de las barbaridades de este régimen. Las paritarias deben ser por la inflación inmediatamente pasada, medida seriamente.

Con este gobierno de mierda los homosexuales se pudieron casar.
El título “Ahora los homosexuales se pueden casar” me parece lo más homofóbico de los últimos 5.000 años.

Con este gobierno de mierda se recuperó la aerolínea de bandera.
Si el objetivo era que volaran todos, jamás se logró. Lo único que se logró es que AA incorporara 2.000 ñoquis más a su planta deficitaria, no fuera dueña de ninguno de sus aviones (todos en leasing o embargados), jamás cumpliera su presupuesto, no publica sus balances desde hace 3 años (porque nadie puede auditarlos) y sus administradores no tienen la menor idea de lo que significa dar punto de equilibrio nominal.

Con este gobierno de mierda recuperamos YPF.
Esa es muy buena. Pero de nuevo la cagaron con el método, producto de la gran ignorancia profesional y la tendencia a tomar medidas a la ligera para generar impacto ideológico. El Estado perdió 5.000 millones de dólares.

Con este gobierno de mierda muchos terminaron sus estudios secundarios con el plan COAS.
Fantástico como meta y como título de primera plana. Lo de “muchos terminaron” es la costumbre de ese gobierno de mierda: nadie tiene la menor idea de los resultados de muchas medidas tomadas sin planificación ni control. 

Con este gobierno de mierda muchos terminaron sus estudios secundarios con el plan FINES.
Ídem anterior.

Con este gobierno de mierda se abrieron decenas de Universidades públicas. 
Sería increíblemente fantástico si no fuera porque no tuvieron el tino de preguntarles a los que saben, que son los académicos, para que realmente sirvan para lo que se crearon: que más estudiantes puedan acceder a carreras de grado acordes a las exigencias profesionales del futuro. Nadie necesita más contadores, más abogados…

Con este gobierno de mierda se desendeudó al país.
Absoluta y totalmente falso. Lo único que se logró en defaultear deuda genuina, y convertir deuda corta en deuda larga, a tasas ridículas de tan altas y con intereses que pagaremos todos. Siempre pagamos todos, o casi todos.

Con este gobierno de mierda se lanzaron dos satélites.
Muy cierto. Una lástima la mentira de que los componentes de los satélites eran 85% argentinos. No llegan al 15%.

Con este gobierno de mierda volvieron científicos al país.
Una verdad a medias. Y se sabe que las verdades a medias pueden convertirse en las peores mentiras. El 80% de los científicos que volvieron, lo hicieron porque no tenían lugar en otra parte. Triste, pero real.

Con este gobierno de mierda te pudiste quedar con ese terreno que usurpaste pagando unos pocos mangos.
Gravísimo. La palabra “usurpar” me libera de seguir hablando. Y tengo mucho por decir.

Con este gobierno de mierda se ganó un premio Oscar.
Y ojalá ganemos más.

Con este gobierno de mierda se produjeron la mayor cantidad de películas. 
De cada 10 créditos otorgados para la producción de películas, sólo se terminaron 1,5.

Con este gobierno de mierda no se le pagó a los fondos buitres.
Gravísimo error. Pero el error fundamental lo cometió Néstor, porque cuando arregló con el 93% de los acreedores, al otro 7% lo borró del planeta de deuda. Si no querés pagar, no pagues, pero la deuda la seguís teniendo, y pasa el tiempo y tenés más, y más, y más. Por más antipático que sea, la cosa es así. En cualquier galaxia.

Con este gobierno de mierda hubo libertad de expresión.
Absolutamente falso. Se disciplinó a la tropa periodística mediocre con pauta oficial, haciéndolos pusilánimes y obedientes. Pero tampoco seamos tontos, la prensa hace rato que no es libre.

Con este gobierno de mierda descendió notablemente la desocupación.
Creo que no hay tópico más falso que éste: disfrazar los índices –ya disfrazados- agregando los trabajadores en negro más los que cobran planes es lo más infantil que existe. Infantil y perverso, porque fomenta la ignorancia, que es lo más terrible que le puede pasar a una persona.

Con este gobierno de mierda te fuiste de vacaciones.
La gente siempre se fue de vacaciones. Con Menem a Miami, con CFK donde pudo.

Con este gobierno de mierda te pudiste comprar un auto.
La gente siempre se las arregló para comprar el auto que pudo según su poder adquisitivo. Comprar un auto subsidiado te puede acarrear el problema que tuve yo: se me incendió la instalación eléctrica de una Suran, y estuve 5 meses!!!! para que aparecieran los repuestos. Porque no se fabrican en el país (de una Suran), y no había dólares para importarlos.

Con este gobierno de mierda pudiste cambiar el auto.
Ídem anterior.

Con este gobierno de mierda te subsidiaron servicios.
Que nos costó miles de millones en energía importada, y cortes de luz, porque los concesionarios no invirtieron lo que no tenían. Tampoco se los controló, otra cosa que debió hacer ese gobierno de mierda.

Con este gobierno de mierda se sumó la asignación universal por hijos.
Correcto. Se reglamentó, mejor dicho, porque no fue una idea propia.

Con este gobierno de mierda se sacaron 48 leyes laborales a favor de los trabajadores.
De las cuales 23 son inaplicables. Y 8 más aún no han sido reglamentadas.

Con este gobierno de mierda se sacó del sistema cuasi esclavo a los peones de campo.
Correcto. Ya casi no existen. Porque las economías regionales están quebradas.

Con este gobierno de mierda los jubilados tuvieron aumentos anuales.
Eso es fantástico. Y me saco el sombrero ante ese logro. Aplausos.

Con este gobierno de mierda se incrementó notablemente la industria Nacional.
Falso y Nulo de toda nulidad. Si así fuera, el 38% de trabajo informal habría bajado, y no sólo no bajó sino que subió al 43%.

Con este gobierno de mierda disminuyó la mortalidad infantil.
Cierto. Muy cierto.

Con este gobierno de mierda disminuyó la pobreza.
Falso. Terrible y tremendamente falso. No hay registros oficiales que avalen semejante aseveración, y los registros privados la sepultan.

Con este gobierno de mierda
Etc. Etc. Etc. Etc.
Espero enumerar muchísimas cosas más del próximo gobierno.

Lo importante no será enumerarlas, porque de hecho ya lo están. Hay que arreglarlas EN SERIO, sin falsedades ni ideologías. Sin amiguismos, clientelismo, ni corrupción. DE VERDAD. Con ingresos y políticas genuinas, para que no caigan en el tiempo, y no generen esclavos del sistema de turno.

Con vocación, con unión, a todos los que les corresponde. Les guste o no el gobierno que se los da.

Y una cosa más: la ideología no construye, relata. Los datos, fríos y perennes, están siempre allí, en algún lado, fácticamente, para que los tome el que los quiera tomar, y los exponga.


Como acabo de hacer.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Las miserias del Pueblo

Por Ariel Torres



El pueblo bolivariano ha dado un gran paso en busca de la normalidad institucional, el último fin de semana. El hartazgo venezolano se dio ya no por cuestiones institucionales, algo que integraba ya la normalidad del ADN de la comunidad de este país caribeño, sino más bien por cuestiones humanitarias. La escasez, la inflación, los precios de los alimentos, las colas para obtenerlos, como así también la crisis de los medicamentos. Con el precio internacional del petróleo cada vez más bajo, y sin posibilidades de que aumente en el año que entra, la corrupción -a la no se le puede bajar el sueldo- se ha llevado casi todo lo que el pueblo necesita para su natural sobrevivencia.

El punto de contacto con lo sucedido en nuestro país es precisamente ese: lo institucional. Es que si bien se puede engañar a muchos durante mucho tiempo, la realidad indica que no se puede engañar a todos, todo el tiempo. Hay otra cosa no menos importante: la corrupción es exitosa cuando hay dinero, pero cuando éste se acaba, se desnudan las miserias y las deslealtades propias de un sistema que se sostiene mientras hay una mano que suelta dinero sin control, y una que la recibe sin miramientos.

Eso ha pasado en Venezuela y Argentina, con diferentes tonalidades, pero con un fondo común: el abuso del poder y de los recursos.

Hablemos un poco del presente. El presidente electo de la Argentina, el Ingeniero Mauricio Macri, aún no ha asumido, y desde el saliente oficialismo se han descargado sobre la sociedad violentos estertores del aparato estatal de comunicación y publicidad, diciendo que se perderá todo lo obtenido por tantos años de populismo kirchnerista. Desde la ciencia, pasando por los subsidios, el asistencialismo indiscriminado, el fenomenal gasto público sin control, todo parece que volverá mágicamente a fojas cero con el advenimiento del nuevo color político. Miedo desde el gobierno, pánico desde las instituciones manejadas por ese mismo gobierno. Una costumbre del poder.

Mis amigos venezolanos, que los tengo muchos por haber trabajado varios años en ese bello país, me dicen por estos días que el universo chavista está cometiendo las mismas tropelías semánticas. Aprovechan la propaganda paraestatal para cargar sobre la población títulos de miedo y más escasez, pérdida de derechos, y el peligro de muerte que sobre el populismo prebendario supone la mayoría parlamentaria de los azules. Miedo desde el gobierno, pánico desde las instituciones manejadas por ese mismo gobierno. Una costumbre del poder.

Lo único cierto y verdadero por este tiempo, es que el Pueblo ha hablado, fuerte y claro. No ha habido manera de callarlo, o engañarlo más. En el caso argentino, el abuso de poder ha sido hartante y descarado. En el caso Venezolano, tuvo que llegar el hambre y la desesperación. Debió haber sido antes, pero eso habla a las claras de la inmadurez en general del electorado latinoamericano, más proclive a pasarlo bien en el presente, que pensar en el futuro de los hijos.

No importa, que sea la historia la que se encargue de los análisis antropológicos y ponga en su lugar a quienes demostraron su profunda ignorancia e incapacidad para liderar al pueblo, como así también una ausencia total de capacidad para convertirse en Estadistas, que son en definitiva los únicos capaces de cambiar el destino de una Nación.

Bienvenida democracia, plural y republicana, a mi Argentina, a mi Venezuela.

Digo.

miércoles, 22 de julio de 2015

Análisis financiero del fracking petrolero

Por Ariel Torres

Allá por mayo de 2014 expuse en un Congreso sobre Volumetría del Petróleo y sus Derivados, sobre las debilidades financieras que para el inversionista tiene la industria del petróleo no convencional, es decir shale oil and gas, y sus técnicas de extracción, el fracking y el horizontal drilling. El fracking o hydraulic fracturing, golpea la roca con una mezcla de agua, químicos y arena, para liberar el petróleo atrapado en ellas. Esta técnica se suele combinar con el horizontal drilling, donde el pozo petrolero se perfora horizontalmente para penetrar mejor el subsuelo.


En la Figura 1, se demuestra de modo concluyente el incremento en producción de crudo estadounidense que se ha logrado con esta industria del petróleo no convencional.


Figura 1. Incremento en la producción diaria de crudo estadounidense (millones de barriles diarios), como resultado de la industria de petróleo no convencional ( shale oil and gas)

Sé que mi conclusión puede ser objetable y polémica, pero tiene una gran dosis de sentido común y sencillez que es accesible a cualquier persona que desee analizar si invierte algún dinero en acciones de petroleras. Vamos al análisis, donde desaconsejo invertir en petróleo no convencional.

Cómo es esto? Bueno,  en primer término, no estoy juzgando las consecuencias medioambientales del negocio de petróleo no convencional ni las denuncias sobre su riesgo sismológico. Más bien considero que el negocio de gas natural no convencional (shale gas), sí me parece competitivo globalmente, con bajo costo de producción y atractivos fundamentos económicos.

Me focalizo en la localización de los principales yacimientos (basins) estadounidenses donde se está conduciendo la explotación de petróleo no convencional. La Figura 2 incorpora los tres más importantes: Eagle Ford (en South Texas), Permian (West Texas) y Bakken (North Dakota).


La lógica financiera del negocio petrolero es que los ingresos por venta de crudo superen los costos incurridos en adquirir el suelo (o “arrendarlo” mediante concesión al Estado), explorarlo y extraer el hidrocarburo. Desde luego, se debe comparar todo esto en términos de valor presente, es decir, comparar el flujo esperado de ingresos futuros con los costos incurridos.
Mi foco se centraliza en la generación de flujo de caja de las petroleras, y mi cuenta es muy sencilla: comparando ingresos, inversiones y costos, las petroleras no convencionales habrían acumulado salidas netas de efectivo de 80.000 millones de dólares, entre 2006 y 2014. A modo comparativo, esto es casi el doble de las ventas anuales de Ecopetrol durante 2014, por ejemplo.

La Figura 3 incorpora el acumulado anual de la diferencia entre ingresos de efectivo de las petroleras no convencionales (que cotizan en bolsa o emiten deuda) y sus salidas de caja por costos e inversiones. Al analizar el año 2014, se encuentra que, incluso con niveles de petróleo a 100 dólares por barril durante tres trimestres, las petroleras en este sector acumularon una pérdida anual de efectivo por cerca de 20.000 millones de dólares.
Esto significa, en suma, que las empresas necesitan buscar fuentes de dinero efectivo que no les genera la operación de su negocio. La salida ha sido emitir deuda financiera y ganar inversionistas que compran acciones. Esto es atractivo para los bancos de inversión, que cobran comisiones por suscribir estos títulos y colocarlos entre los inversores. 


Figura 3. Déficit de Caja (efectivo) acumulado por las petroleras no convencionales, en miles de millones de dólares estadounidenses.

Parte de las salidas de caja se explica por los gastos anuales de inversión que realizan las petroleras para exploración y producción. En jerga financiera, estos gastos se conocen como capital expenditure o capex. Analizando las dieciséis mayores petroleras en el negocio de fracking, entre 2006 y 2014 han invertido 330.000 millones de dólares en localizar y explotar pozos.
Esta magnitud equivale al tamaño del PIB colombiano proyectado para 2015, según el FMI, por tomar un ejemplo. Parte relevante de este gasto se cubre con los ingresos de caja que tiene el negocio petrolero y con el dinero que se consigue prestado, lo cual explica que la salida final de caja acumulada sea inferior a ese capex. La evolución del capex acumulado, está en la Figura 4.

Figura 4. Gasto de Inversión (Capex) acumulado por las 16 principales empresas de petróleo no convencional. Cifras en millones de dólares estadounidenses.

En este contexto las empresas buscan dinero señalando que no son indicativas las métricas de gasto de inversión convencionales, o bien que se debe desconsiderar el gasto anual por depreciación de los activos fijos. Una de las correcciones en las métricas tiene que ver con el Ebitda, que mide la ganancia antes de partidas que no tienen que ver con la operación del negocio o no suponen salidas de caja: depreciaciones y amortizaciones, impuestos e intereses.
Mi punto es que en la industria petrolera algunos quieren quitarle más componentes de gasto a esa ganancia, para inflarla artificialmente, por lo que podríamos llamarlo gráficamente Ebitdax, para explicar que se quitan “x” cantidad de otros gastos para mejorar la rentabilidad operativa de la empresa y compararla más favorablemente con su nivel de deuda financiera.
Por eso digo que cuando alguien te diga que no mires las métricas tradicionales, es buen momento para mirarlas, pues. Y considerando el desempeño de gestión de flujo de efectivo de las compañías en el sector, yo diría que un negocio que quema efectivo y no crece, no vale nada.

Pero vayamos a un caso bien práctico: la empresa Pioneer Natural Resources, la segunda mayor del mercado de frackers, por detrás de EOG Resources. La empresa opera en el yacimiento Permian y cotiza en la bolsa de Nueva York. A inicios de mayo de 2015, la acción cotizaba a 171,56 dólares; actualizando a 17 de julio de 2015, su precio es de 128,45 dólares. La Figura 5, tomada del Wall Street Journal, muestra su comportamiento de precio en el año más reciente.


Figura 5. Evolución del precio en dólares de Pioneer Natural Resources, en el año más reciente.

En primer término, considero su gasto de inversión capex desde 2006, que ha sido de 19.000 millones de dólares, esto es, cerca de 6% del total invertido por las dieciséis mayores empresas en la industria del fracking. La financiación de este gasto, cuyo volumen equivale a las exportaciones petroleras colombianas previstas para 2015, ha tenido estas fuentes: 12.000 millones de la propia generación de caja de la empresa, 5.000 millones mediante venta de activos y otros 2.000 millones de dólares han provenido de inversionistas que han comprado acciones.
El resultado de estas inversiones es acumulación y explotación de reservas petroleras. Si recordamos la terminología de Reservas que aplica el regulador bursátil estadounidense, la SEC, tenemos que las Reservas Probadas de una petrolera se definen así: “Aquellas cantidades de petróleo y gas, las cuales pueden ser estimadas con razonable certidumbre como económicamente factibles de extraer, bajo las condiciones económicas actuales.”

Ahora bien, hay una distinción: estas Reservas se encuentras Desarrolladas (Developed) cuando ya no hay más costo de capital asociado con ella; esto es, todo el gasto de inversión (capex) se ha hecho y se ha desarrollado el pozo. Por el contrario, las Reservas No Desarrolladas precisan aún más gasto de inversión para hacerlas económicamente aprovechables: falta seguir perforando y acondicionando el pozo. Este es el principal gasto de capital, desarrollar estas reservas. Al cierre de 2014, Pioneer tiene cerca de 800 millones de barriles de crudo como Reservas Probadas, que equivalen a un tercio de las reservas de petróleo crudo (sin gas incluido) de Ecopetrol. El 25% de estas Reservas aún no están desarrolladas, por lo cual hay gasto de inversión por delante.

Ahora viene mi estimación de cuánto ha costado el petróleo extraído y las reservas ganadas en los últimos nueve años: las reservas desarrolladas aumentaron un neto de 30 millones de barriles entre 2005 y 2014; en ese mismo período se extrajeron 472 millones de barriles. El gasto de inversión, capex, se puede mitigar considerando los activos que vendió Pioneer en ese mismo lapso, cerca de USD 5.000 millones, según indicado, y que se usaron para financiar estas nuevas inversiones. Entonces se tiene que Pioneer ha invertido 14.000 millones de dólares netos para obtener 502 millones de barriles de petróleo, entre ventas y reservas. Esto da un costo de desarrollo histórico de 28 dólares por barril. Esto es el costo de desarrollo implícito. Es un primer componente y falta sumarle ítems.
Uno de ellos es transporte. El costo de transporte por barril de Pioneer es de 17 dólares por barril. El costo variable de producción (mano de obra, insumos, etc) es de 11 dólares por barril. Junto a impuestos y gastos administrativos, se suman otros 9 dólares.
Incorporando todos estos costos, de desarrollo, transporte, variables y administrativos, el costo por barril de Pioneer es de 28 + 17 + 11 + 9 = 65 dólares por barril. Incluso suponiendo que se extrae solamente crudo de cada pozo, el precio del crudo actual WTI, cercano a 50 dólares, hace inviable económicamente la operación (en realidad crudo es 50% de lo extraído, 25% es gas natural y 25% son gas natural líquido y derivados, así que se obtiene menos del precio WTI por barril).
Cada inversor puede suscribir o no mi tesis de que este negocio no merece la pena. Mi análisis prevalece el sentido común y la búsqueda objetiva de información, enfocado al flujo de caja del negocio. Considero que es una buena metodología para cualquier inversor.

El sentido de la oportunidad para desendeudarse

Por Ariel Torres
Fuente: Orlando Ferreres


En la última década el mundo gozó de la tasa de interés más baja de los últimos 5000 años, de acuerdo con un estudio publicado por el Bank of América. En efecto, nunca la tasa de corto o largo plazo había sido tan baja, considerando 3000 años AC hasta 2015 DC. La tasa de corto plazo está ahora en 0,10 % anual, y esto desde hace varios años. Prácticamente se regala el dinero.

Esta situación de la tasa de interés es consecuencia, entre otros factores, de la crisis muy profunda del 2007/8 de las hipotecas subprime o también llamada de Lheman Brothers por la quiebra de esta banco internacional que había sido fundado en 1850, y que terminó mal como consecuencia de esa crisis en 2008. Lo mismo pasa en Europa con muchos países con gran gasto público, que entraron en crisis a partir de 2010 por lo cual también bajó a casi cero la tasa de interés del euro para tratar de reactivar de alguna manera sus economías.
Hoy no se puede hablar de usura en materia de tasas de interés de los préstamos internacionales. Muy por el contario, el costo del dinero, tanto de corto como de largo plazo, es el más bajo de la historia.
En este contexto de tasas de interés súper baratas, las autoridades de nuestro país decidieron "desendeudarse" y pagaron por adelantado incluso lo que no había vencido aún, como pasó con el organismo financiero de las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional. Posteriormente, como la Argentina estaba en default desde 2002 y necesitaba divisas, hizo colocaciones de bonos (Boden 2012 y 2015) pagando rendimientos de hasta el 15 % anual en dólares, como ocurrió con Venezuela, hasta que ese costo se consideró prohibitivo.
Es difícil explicar este error de la política financiera externa de la Argentina. A pesar de las reestruraciones parciales y quitas de la deuda con bonos en default desde 2002 (que era de 100.000 millones de dólares), la Argentina nunca pudo ni puede aún hoy volver a los mercados financieros internacionales, pues sigue aún sin completar su proceso de reestructuración de la deuda.
El país pudo ir manejando de alguna manera la evolución de sus reservas internacionales por el excelente precio de las materias primas que exporta (soja y maíz principalmente) que brindaron divisas adicionales por u$s 190.000 millones de dólares en 10 años, solo considerando el efecto precio, pero no computando el aumento de volumen que impulsa ese nivel de precios de las materias primas tan alto. Este excedente no se destinó a incrementar la infraestructura ni a modernizar el país ni a la exploración de petróleo o gas, sino que se dilapidó. Se destinó principalmente al consumo, con el objetivo no explicitado de formar un movimiento político que borrará al peronismo de la imagen popular. Dicho movimiento había hecho lo mismo en 1945-51, aunque en una situación y con un liderazgo distintos.
En este momento el Gobierno, para llegar a la entrega del poder el 10 de diciembre de 2015 sin una crisis fuerte antes de esa fecha, mendiga préstamos en dólares de cortísimo plazo en diversos países, principalmente no occidentales como son los casos de China o Rusia y otros. Sin embargo, podríamos acceder a créditos para modernizar la infraestructura del país a largo plazo a tasas muy baratas, como lo han hecho Uruguay, Bolivia, Brasil y otros pero nos damos el gusto de no hacerlo, posiblemente por razones ideológicas.
Las autoridades no definen la situación financiera externa pero persiste en el país una pobreza de 29 % de la población y los recursos para solucionar ese problema han estado disponibles. Solo se dan subsidios a las personas para que puedan llegar a comprar lo más elemental o a las empresas para que éstas vendan más barato que el costo muchos de sus productos o servicios, pero eso no cambia la situación de pobreza de la población.
Esperemos que el pueblo sepa juzgar estos errores de política económica que persisten en el tiempo y que no se corrigen: desendeudarse justo cuando el mundo casi regala el dinero.

domingo, 12 de julio de 2015

Los miedos argentinos al desarrollo

Por Ariel Torres

Si bien los datos cuantitativos en ocasiones aburren, son necesarios para poner en contexto un análisis determinado, y si bien no son muchos, está bueno prestarles atención porque son una foto de la realidad. Una realidad cuyo pronóstico no es tan bueno.
Veamos a lo que me refiero: entre 2010 y 2014 el PBI per cápita creció apenas 1,3% (si le hacemos caso a los privados, cayó un 2%), el empleo privado registrado creció 2,3% y el saldo comercial (a pesar del cepo a las importaciones) bajó de 1,9% a 1,3%. No le fue mejor a la inversión, ya que cayó de 23% a 20%, descapitalizando gravemente al país, y los resultados en lo que se refiere a calidad educativa se estancaron. Incluso el proceso de inclusión social, uno de los logros de los años 2000, da señales de agotamiento. 
Si bien la economía no es lineal, nada sugiere que seguir haciendo lo mismo que hasta ahora, sea una estrategia promisoria de desarrollo.
Si bien es probable que los candidatos adviertan estas limitaciones y esta necesidad de cambio, mucho menos probable es que tengan en claro el tamaño y la multiplicidad de tareas que nos esperan para crecer de manera sustentable y equitativa por los varios años que hace falta. Es poco probable que piensen en el desarrollo con el único norte de ganar las elecciones. El futuro parece ser una materia de los astrólogos, solamente, pero la inflación, el dólar, los cepos, el financiamiento externo -los temas hegemónicos de la campaña, que probablemente condicionen las políticas en 2016- son la punta de un iceberg cuyo balance más espinoso entre productividad y empleo, crecimiento y bienestar, ya desvela a nuestros vecinos próximos, y no tanto.
La pregunta que me hago siempre en estos casos es la misma: superada la coyuntura, cómo hacemos para crecer sin sobreendeudarnos ni sacrificar calidad de vida? La respuesta instintiva a esta pregunta suele ser una seguidilla de eslóganes: más educación, más inversión, mejores instituciones (los más ortodoxos), mejor Estado (los menos). Pero cada uno de estos conceptos encierra en sí mismo una discusión, o varias.


La apertura de la llave me obliga a añadir interrogantes como qué entendemos por educación, si prevalecemos presupuesto y escolarización a la formación docente y la calidad educativa. O si apuntamos a la infancia temprana y el nivel inicial (para contener la acumulación de déficits) o a la educación superior, para no quedar a la cola de la innovación tecnológica. 
¿Cómo reconciliamos estos objetivos complementarios con la escasez de recursos y la resistencia natural al cambio? Preguntas similares surgen al encarar otros aspectos del desarrollo como el financiamiento de la inversión, las políticas productivas y laborales o el estímulo a la innovación. El peligro es menoscabar estos desafíos, convencernos de que con renovación de elenco y "shocks de confianza", salimos adelante.
En la Argentina este debate oscila entre la nostalgia desarrollista de los años 60 y una apertura esperanzada a la innovación y la productividad como umbrales de un crecimiento cualitativo. Entre estos dos extremos se va consolidando una visión alternativa, a mitad de camino entre el aperturismo y el proteccionismo, basada en la incorporación de conocimiento, en la interacción entre el Estado y el sector privado, en la creación de liderazgos comprometidos con el futuro del país.
Según esta visión, los desafíos son esencialmente tres. El primero es generar el know how de lo nuevo, por ejemplo: Finlandia pasó de talar bosques a diseñar cortadoras y de diseñar maquinarias de precisión a crear Nokia. Si bajo este concepto nos preguntáramos si Argentina debe orientarse a envasar alimentos o a fabricar cosechadoras, yo diría por qué no los dos? El desarrollo (y las políticas públicas que lo estimulan) no son unimodales.  Hay que hacer muchas cosas, simultáneamente. Así como el desarrollo productivo es la acumulación de muchas pequeñas acciones, también es el fruto de estrategias múltiples.
El segundo desafío es generar los insumos de lo nuevo. Acá entran a tallar la necesidad de una educación centrada en el conocimiento, un Estado con músculo para desarrollar y regular sinergias público-privadas, mercados y marcas consolidados.
El tercer desafío, a veces eclipsado por el brillo de la innovación pero no menos importante, es transitar esta evolución sin dejar a nadie detrás. La destrucción creativa también es destrucción. Dejar de promover sectores insustentables no implica dejarlos a merced del mercado. La viabilidad política del desarrollo requiere la convivencia armónica de lo nuevo y lo viejo.


Acelerar el desarrollo en un mundo cambiante es como correr un tren en movimiento. Lo importante mientras corremos al lado del tren no es tanto ver dónde está la puerta ahora, sino dónde va a estar al momento de lanzarnos hacia ella. El mundo cambia, modificando el valor relativo de nuestros recursos: en baja los commodities, las manufacturas y el trabajo poco calificado; en alza, el conocimiento y la innovación, los servicios sofisticados y el diseño. 
Anticipar y adaptarse a estas tendencias también es parte de la tarea del desarrollo, del esfuerzo de recuperar nuestro provenir

martes, 28 de abril de 2015

Supervivencia y Liderazgo

Por Ariel Torres


Existe un preconcepto generalizado que se basa en suponer que los líderes actuales disponen de gran espacio y poder para tomar decisiones y definir estrategias. Sin embargo, la experiencia demuestra lo contrario: el valor del líder actual pasa por su capacidad de generar alternativas innovadoras de valor a sus colaboradores, accionistas y clientes con un manejo muy limitado de variables y un uso fuerte de la creatividad.
Y viene a cuento una historia que me contó un amigo de esos que siempre tienen anécdotas a mano: tiene que ver con los esquimales, y resulta que estos tipos habitan los territorios más inhóspitos del planeta, por lo que han desarrollado capacidades para discernir más de 30 tonalidades diferentes de blanco, en el hielo. Así que, cuando trato de definir las habilidades y capacidades que debe tener un Líder actual, por alguna razón siempre me viene a la cabeza la capacidad de percepción y supervivencia de los esquimales.
Cuando hablamos de nueva generación de profesionales no hablamos solamente de gente más joven, sino que hay otros aspectos clave que inciden más en el cambio generacional:
·         La transición del verticalismo a las decisiones compartidas: la complejidad y aceleración en los cambios tecnológicos hacen imposible que una persona tenga una visión completa y actualizada, el rol del líder es lograr que los equipos se expresen en su máximo potencial creativo actuando como facilitador.
·         La diversidad como fuente de oportunidades: hasta hace algunos años se hablaba de aceptar la diversidad, hoy se trata de fomentarla y lograr a partir de la riqueza que genera resultados humanos y empresarios superiores. El talento no viene en envases estandarizados y, en consecuencia, está incómodo en organizaciones rígidas.
·         La responsabilidad social: el rol de la empresa y de cada uno de los integrantes de su equipo como actores sociales activos para la mejora de la sociedad en la que se desempeña debe ser promovido desde el liderazgo. De nada vale una empresa con excelentes resultados que no esté positivamente integrada con su comunidad.
·         Y, por último, y quizás el más importante, la coexistencia con la incertidumbre: las decisiones se toman con información incompleta y cambiante, tener información exhaustiva es prácticamente imposible, y esperar hasta tenerla deja espacio para competidores más ágiles.
Quedó muy lejos en el tiempo eso de que las opciones se planteaban en blanco y negro; hoy existe una nueva paleta de colores intermedios que necesitan de una visión distinta para hacer frente a los objetivos, y los hechos analizables. Similar a la facultad visual de los esquimales que les permite reconocer si el hielo es lo suficiente resistente para caminar sobre el mar o lo suficientemente fino para hacer un agujero a través del cual poder capturar su alimento. Los actuales líderes necesitan saber escuchar, integrar, fomentar la colaboración y poder identificar esa tonalidad de blanco que diferencia el hielo firme sobre el mar en el que la empresa debería aventurarse del otro tono de blanco donde no conviene pisar.
Por eso es que veo a los nuevos líderes como a un tipo de esquimal urbano cuyo desafío no es el entorno gélido, sino la imposibilidad de hacer pie completamente firme en un mundo cada vez más cambiante y dinámico.


lunes, 27 de abril de 2015

Las redes sociales y su espacio en el mundo corporativo

Por Ariel Torres



El día de su cumpleaños Lady Gaga tuiteó que estaba esperando a su novio para el festejo... con una botella de vino de la marca Álamos. El vino de la bodega argentina Catena Zapata, el más vendido de su origen en el exterior, no podría haber tenido mejor publicidad. La famosa cantante pop tiene 25 millones de seguidores. "Si al otro día ella tuiteaba que no le había gustado, estaba todo mal", bromea Gastón Pérez Izquierdo, CEO de la prestigiosa bodega.
"Boxeo, comprar comida, ahora el arreglo de flores de mi prometido con una botella de vino, listos después del trabajo. Hasta ahora el día ha sido perfecto", manifestó la cantante, junto a la foto que muestra el vino de Catena Zapata al lado de unos arreglos florales.
El ejemplo de la cantante tuitera y el comentario siguiente del directivo argentino sirven para mostrar el poder que hoy tienen las redes sociales en el mundo corporativo. ¿Cuánto dinero se hubiera necesitado para pagar una campaña publicitaria igual de contundente? "Impensado", responde Pérez Izquierdo.

En la tercera jornada del segundo ciclo de "Management 2020. Hacia el liderazgo del futuro", en la que participaron el citado directivo y Pablo Villalba, CEO de La Martina; Ricardo Caló, vicepresidente de operaciones para América latina de Starwood; Manuel Abelleyra, presidente de DirecTV, y Matías Videla, de Jumbo (Cencosud), también las redes sociales fueron protagonistas.
"¿Cómo inciden las redes sociales?", preguntó José Del Rio, conductor del ciclo, que recordó también el incidente por el que atravesó la empresa de café Starbucks en la Argentina, cuando se disculpó a través de Facebook y Twitter por usar vasos de fabricación nacional.
El primero en responder fue Caló, que dijo que lo que primero les genera en su compañía es una gran presión por monitorear todas las opiniones de sus clientes en la Web. "Debemos estar siempre atentos a lo que se escriba sobre nosotros", comentó el ejecutivo.
Enseguida, Caló aclaró que también estas redes abren muchas oportunidades para difundir su trabajo y para captar talentos. "Soy muy interactivo en las redes, porque democratizan la comunicación de las marcas con clientes potenciales. Además, apuntan al nuevo cliente y al consumidor del futuro", explicó.
En tanto, Del Rio recordó que el community manager de Starbucks había sido reemplazado al día siguiente de que miles de usuarios lo criticaron por dar a entender que los vasos nacionales eran de inferior calidad que los importados. Eso le dio pie para preguntarle a Videla si esa función hoy es clave para su empresa.
El CEO de Jumbo en la Argentina no dudó. "Para nosotros es fundamental", contestó. Y fue más allá aún: "En la tienda y en la opinión de nuestros clientes está todo lo que nos permite ver cómo funciona el negocio. Todo lo que hacemos y lo que pensamos está ahí", señaló el ejecutivo.
Tener muchos fanáticos en su propia página web, continuó Videla, les ha cambiado la forma en la que realizan su gestión comercial. "Yo no necesito un PowerPoint ni nada; con lo que comentan en el sitio y lo que mencionan en los locales ya me alcanza", reiteró.
"¿Y cuál es su forma de hacer un doble chequeo?", se le preguntó a Pérez Izquierdo. A lo que el CEO respondió que también toman en cuenta lo que se dice en las redes sociales, como un termómetro de lo que sucede con su marca.
Es más, el directivo de Catena Zapata comentó que a sus clientes les gusta interactuar con su bodega a través de las redes sociales. "Pero nada de community manager -confía-; ellos lo que quieren es hablar con los que hacen el vino, consultar a los enólogos, ver un poco qué hay detrás de las mística que rodea al mundo del vino."
Algo que se intuía, quedó ratificado en "Management 2020. Hacia el liderazgo del futuro": la nueva generación de CEO sabe que las redes sociales son un nuevo actor en el mundo de la comunicación, y que gran parte de la suerte de su empresa se juega en ese terreno.



Los dueños de Vaca Muerta y sus conflictos de intereses

Por Ariel Torres


Sin eufemismos, es el subsuelo en disputa por excelencia de esta parte del mundo, y sólo las dudas por el futuro del precio del petróleo han evitado su erupción. Está en disputa entre los Estados nacional y provinciales, que quieren quedarse con la renta; entre las petroleras, que buscan ponerle un pie encima; entre las empresas de servicios, que anhelan fortunas hoy con las inversiones que sólo a largo plazo retribuirán a las operadores; entre las comunidades indígenas y puesteros y crianceros (pequeños ganaderos), que reclaman como propias las tierras sobre la que se asienta; entre militantes ecologistas, que claman contra el daño del medio ambiente; entre obreros y ciudadanos que sueñan con vivir mejor. Todo eso ocurre en torno de Vaca Muerta, la formación de esquisto bituminoso o roca de arcilla, más voluminosa del hemisferio sur, entre cuyos poros está el crudo y el gas que sólo el método del fracking (fractura hidráulica) puede sacar.
Ahora bien, por definición constitucional, Vaca Muerta y su riqueza hidrocarburífera es de las provincias. De los 120.000 kilómetros cuadrados de la cuenca neuquina, que abarca sobre todo Neuquén y también algo de Mendoza, La Pampa y Río Negro, Vaca Muerta se extiende en unos 30.000, la mayoría en superficie neuquina, aunque también algo en el sur mendocino y el oeste rionegrino.
Los expertos –entre los que me incluyo- calculan que esta formación está entre 1.000 y 3.000 metros de profundidad, aunque tal vez abarque un área mayor y sea explotable a lo largo y ancho de 44.000 kilómetros cuadrados, incluido también algo de La Pampa. A su vez, en casi toda la cuenca neuquina hay otras formaciones no convencionales explotables con el fracking –aún no dimensionadas- como Agrio y Los Molles, también de shale o esquisto, y Mulichinco y Las Lajas, de tight o arcillas compactas.

Otra historia surge si analizamos a los “dueños” de las concesiones que otorgaron las provincias en Vaca Muerta. El más serio de los informes al que he tenido acceso, proviene de Montamat & Asociados, e indica que YPF controla casi la mitad de los 30.000 kilómetros cuadrados, si se tienen en cuenta sus participaciones accionarias en las áreas cedidas con permisos de exploración –que duran entre cinco y nueve años- y concesiones de explotación –que normalmente son por 25 años con una prórroga de diez, pero en hidrocarburos no convencionales se habilitaron períodos de 35 años con prórrogas ilimitadas de diez-. La petrolera estatal suma el 48,2% de Vaca Muerta, incluido 6,2% que pertenece a Y-Sur, la sociedad que formó para gestionar los activos que compró en 2014 a la norteamericana Apache.
Otrro estudio, esta vez de Giga Consulting, calcula que el potencial de Vaca Muerta se extiende por 44.000 kilómetros cuadrados y que YPF controla, con Y-Sur, el 41% de los acres -la unidad de medida usada en la industria petrolera, que equivale a 0,4 hectáreas-. En la mayoría de las áreas tiene otros socios. Y en muchas de ellas está a cargo de la operación.
A mi entender, la manera más idónea de medir qué empresa pesa más en la formación neuquina, radica en calcular cuántos kilómetros cuadrados opera cada una, aunque no cuente con el 100% de las acciones de cada área concesionada. Son las operadoras las que contratan a las empresas de servicios que harán la perforación, la fractura y la terminación del pozo, el control de la producción inicial y el tratamiento de residuos contaminantes. YPF opera el 45% de Vaca Muerta, según el mismo estudio de Giga Consulting.
YPF, en alianza con Chevron en las áreas Loma Campana y Loma La Lata Norte, es la única que hace un desarrollo masivo en Vaca Muerta. Por esta inversión conjunta, la Argentina ha pasado a ser en 2014 uno de los cuatro únicos países del mundo con explotación comercial de hidrocarburos de esquisto del mundo, junto con Estados Unidos, Canadá y China, según un informe del Departamento de Energía norteamericano. Por eso no es de extrañar que YPF totalice el 86% de los 361 pozos ya perforados, 91% de la producción petrolera y 89% de la de gas en la formación, según Giga, la consultora de los ingenieros Hugo Giampaoli y Alejandro Gagliano.
YPF ha sellado también acuerdos con la química norteamericana Dow y la petrolera estatal malaya Petronas para emprender proyectos piloto, paso posterior a la exploración y previo al desarrollo masivo. Este año firmó un memorándum de entendimiento para asociarse con la china Sinopec, pero aún no está rubricado el acuerdo definitivo. Eso sí, el presidente de YPF, Miguel Galuccio, admitió en marzo en la presentación de los resultados de la empresa de 2014 que si la cotización internacional del crudo se mantiene por mucho tiempo más en los actuales 45 dólares por barril en Estados Unidos, será difícil que la Argentina sostenga el actual valor hasta 84% mayor.
El gobierno de CFK impuso un precio sostén, de 77 dólares el barril del llamado petróleo Medanito, el de la cuenca neuquina, que con API de 26 podemos decir que es un crudo de calidad media, y creó subsidios de hasta US$ 6 por barril a las petroleras que aumenten la producción y la exportación. Son estímulos para alentar la inversión en un país que busca recuperar el autoabastecimiento energético, que está siendo financiado por los contribuyentes y los consumidores que pagan el combustible más caro de América latina, así como en los primeros años de kirchnerismo abonaban uno de los más baratos.

Galuccio repite que no produce a pérdida, lo que en el mundo petrolero se sabe como absurdo, ya que en la actualidad todas las empresas lo hacen en rojo. Las únicas empresas que ahora ganan son las de servicios, sobre todo las que hacen la fractura: las norteamericanas Schlumberger, Weatherford, Halliburton y Baker Hughes (estas dos últimas anunciaron su fusión en noviembre de 2014). Las perforadoras: DLS, del grupo noruego Archer; la china Sinopec; las estadounidenses Nabors, San Antonio Pride y Helmerich & Payne (H&P), la canadiense Calfrac -que también hace fracking- y las locales Venver, Quintana y Estrella.
Hay empresas de transporte, construcción y otros servicios que crecen, como TSB, Contreras Hermanos, Víctor Contreras, Ingeniería Sima, Oil M&S (de Cristóbal López) o GTC, más conocida como Gabino Correa. También están las de tratamiento ambiental: Indarsa, Comarsa, EET, Transecológica, Triter y Serma (otra firma de López).
En el 2013, YPF y Chevron lograron que Neuquén les extendiera la concesión de Loma Campana y Loma La Lata hasta 2048. Además, en 2008 el gobierno de Jorge Sapag renegoció con YPF y las demás petroleras todas las concesiones, que en general vencían en 2017, y las prorrogó hasta 2027. En la actualidad no están negociándose extensiones en Neuquén, según su subsecretario de Combustibles, Gabriel López. Alberto Saggese, presidente de Gas y Petróleo de Neuquén (GyP), empresa del Estado provincial, prevé que las prórrogas comiencen a debatirse en 2020.
GyP es la segunda petrolera con más acres en Vaca Muerta. Cuenta con el 12,3% de los 30.000 kilómetros cuadrados de Vaca Muerta, según Montamat, o el 11% de los 44.000, según Giga. Pero sólo opera el 1% de la versión extendida de la formación. Es que GyP fue creada en 2008 para que se quedara con todas las áreas no concesionadas y para que licitara entre 80% y el 90% de la participación accionaria en cada una de ellas. En total suma 70 de los 150 bloques, siempre con participaciones que van del 5% al 20%. Este año comienzan a vencer los permisos de exploración que se licitaron en 2009 y 2010 y, en caso de que las petroleras no hayan cumplido con sus compromisos de inversión, deberán devolver las áreas a GyP. En la actualidad le quedan pocas áreas sin licitar en la versión acotada de Vaca Muerta, como Apón, La Banda y Catriel Viejo, según datos del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG).
"Estamos asociados con cuatro de las petroleras más importantes del mundo: Shell, ExxonMobil, Wintershall y Total", destaca Saggese. De esas cuatro, la anglo-holandesa, la norteamericana y la alemana ya han comenzado sus planes piloto, mientras la última, francesa, aún se encuentra en etapa exploratoria. "El precio internacional del petróleo no afecta los planes piloto. Si un año no se hace nada en un área, puede significar dos o tres de pérdidas. En los próximos tres años, Shell invertirá 250 millones de dólares; Total, 300 millones, y Wintershall, 150 millones. Exxon no anunció sus planes, pero este año completa con 100 millones su programa de 500 millones", explica el presidente de GyP. Ulrike Sasse, vocera de Wintershall, aclara que esa empresa desembolsará menos: 110 millones. "En 2016 o 2017, nuestros socios deberán decidir si pasan a un desarrollo masivo: dependerá del precio del petróleo y de si bajan los costos, que están altos, 57 dólares por barril en el caso de YPF, y más en otras empresas", continúa Saggese.
Pluspetrol, de las familias Rey y Poli, es la tercera petrolera con más acres de Vaca Muerta: el 7,6% de los 30.000 kilómetros cuadrados o el 7% de los 44.000, porcentaje similar al del área operada. Pluspetrol, que afronta una polémica por daños ambientales en Perú, produce el 1% del petróleo y perforó el 3% de los pozos en la formación neuquina.
Wintershall, del grupo BASF, cuenta con el 7,5% de la Vaca Muerta pura y el 6% de la extendida, de la que opera el 7%. Apenas está comenzando, sólo perforó un pozo por ahora, pero prevé otros siete. "Queremos que la Argentina se convierta en nuestro centro de excelencia en cuanto a operaciones de recursos no convencionales", dice Sasse, de Wintershall, desde Alemania. "La industria de hidrocarburos requiere inversiones a largo plazo a pesar de la volatilidad de los precios del petróleo. Vaca Muerta tiene dos desafíos: productividad y liquidez financiera de los proyectos anunciados y, para que las inversiones sean rentables, los precios locales deben ser competitivos a nivel global. Aún deben realizarse investigaciones adicionales para confirmar exactamente las características del reservorio", aclara la vocera, que no descarta la compra de más acres en Neuquén.
El mega yacimiento es el equivalente a un gigante adormecido, que por lo voluminoso de su estómago, necesita una inmensa cantidad de alimento para despertar. Se llama inversión.