miércoles, 28 de marzo de 2012

Nueva locura K: la F1 para todos...

Por Ariel Torres

Pocas manifestaciones deportivas y tecnológicas me entretienen tanto como la F1. Y si hay una vida más en este mundo, seré piloto de la máxima categoría. Daría 10 años, hoy, ya, para dar t3 vueltas sobre uno de esos bólidos. Es incomparable, para mí, la emoción de ver a los que se animan a seguir a fondo en la terrorífica curva de Eau Rouge en Spa, a los que hacen perfecta la frenética parabólica de Monza para volar en la recta principal y después hacer una de las frenadas más largas y difíciles de toda la temporada para entrar en la lentísima chicana. O entrar en el túnel de Montecarlo, con el cambio de luces a 280 km/h. Y ver una carrera, para mí, es hacerlo con el cronometraje oficial a la vista y grabarla para repasar los momentos más interesantes. No exagero en nada.
Y, sin embargo, creo que la idea de organizar un Gran Premio en la Argentina con fondos públicos es desacertada. Farragosamente desproporcionada. No parece que haya un beneficio social inmediato ni interesante. No es discutible que el mismo país que dice que no tiene dinero para pagar los fallos judiciales en favor de los jubilados gaste una fortuna en un entretenimiento? Es tan razonable como el Fútbol para Todos y el TC para Todos. Gastos demagógicos que subsidian a gente que, en muchos casos, es millonaria. 
Les propongo este ejercicio tribunero: porqué debería contribuir yo a pagarle el sueldo a Riquelme, un personaje absolutamente nefasto para mi, además del hecho de que soy hincha de River? Porqué mi vecina de 62 años tiene que pagar parte del chassis de un Torino modelo 76 para adecuarlo a correr en un circuito?
La F1 es un mega circo mediático envuelto en un halo de glamour increíble y fantástivo, es verdad. Se dirá que la Argentina ganaría en imagen, que se consigue difusión internacional y se vuelve un atractivo turístico. También es verdad.
Ahora pregunto: cuántos GP de F1 hay que organizar para obviar que la Argentina miente en las estadísticas y persigue penalmente a quienes se atreven a cuestionar los números oficiales? Es más serio un país si organiza una carrera de la máxima categoría aunque un secretario de Estado incluya entre sus extravagancias el invitar a una misión oficial al dueño de un comercio denunciado por trata de personas? Cómo le explicarán a Ecclestone el desmadre que tendrá que hacer para llevarse sus dólares una vez terminada la carrera?
Muchas naciones en desarrollo utilizan la F1 para hacerse notar. El caso más emblemático puede ser el de Hungría, que comenzó con su GP - en el fantástico Húngaro Ring, rodeado de un paisaje maravilloso- a hacer ver que quería diferenciarse del resto de los entonces satélites soviéticos. O el GP de Malasia, en el marco de una sociedad que quiere parecerse a Europa más que a Asia. Pero tiene con qué.
Mar del Plata es una de las ciudades argentinas que más marcado tiene ese karma llamado "distribución del ingreso". Su presente tiene muy poco que ver con la otrora Perla del Atlántico. Flaco favor nos haríamos en exponer su realidad ante un mundo que, con sus cámaras y su circo, se meterá debajo de las camas de todos... por 4 días. Y ese será el marco que exportaremos.
Pero ponerse en la vidriera también expone los defectos. El estado de Bahrein es uno de los más fuertemente criticados internacionalmente entre los que reprimen la "primavera árabe" por una sola razón: tiene una fecha de F1.
Yo quiero la carrera YA! Pero también quiero poder importar, comprar dólares, viajar seguro, y que mi compra mensual del supermercado me cueste lo mismo... al menos por un año.

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