Aunque nada se diga sobre cómo solucionarlo, sin
dudas el tema económico que acapara toda la atención es el default (aunque lamentablemente poco se hable de cómo salir
de él). Sin embargo, hace ya algunas semanas habíamos dicho que había problemas serios en la economía
real y que por tanto el árbol no debía taparnos el bosque.
Ahora una de las señales amarillas acerca de las
cuales veníamos alertando empezó a tirar a rojo. El mes pasado, el INDEC
publicó la caída en la tasa de empleo más fuerte de la última década,
probablemente incluso algo más.
Aclaro, por las dudas. Los datos son del INDEC, sí,
pero no estoy siendo inconsistente. Como expliqué en su momento, se supone que siempre el INDEC
miente para mejor, entonces puede considerarse como un "best case
scenario". Entonces, si el punto del post es válido para el mejor de los
casos, necesariamente va a ser válido para todo el resto.
Además, no quiero meterme en detalles sobre la veracidad,
ya que hay mucho que decir al respecto. Por ejemplo, la tasa de actividad,
mediante la cual se construye la desocupación, está mostrando un comportamiento
extraño. Esto se está dando al mismo tiempo que, por ejemplo, según el INDEC
Chaco está en pleno empleo.
Con lo cual, si uno moviera la tasa de actividad
con estos niveles de empleo, podría llegar a tasas de desocupación de hasta dos
dígitos.
La razón por la que este gráfico debería asustar al
Gobierno es simple: porque basó todo el programa de sus once años en sostener
el empleo mediante el empuje a la demanda. Sin embargo, y como ya lo vengo sosteniendo, hace ya un par de años
que el empleo en la Argentina está cayendo. En principio, según la lógica
del Gobierno, la población podría superar todos los males de su administración
(inestabilidad, inflación, falta de crédito, corrupción, etc) en la medida
en que conservara su empleo, dado que esto garantizaría un cierto piso alto
para la paz social.
Pero ya llevamos dos años de destrucción del
empleo, y el Gobierno pierde el que quizás ha sido su pilar más fuerte que le
garantizaba la estabilidad política y económica. Aquí no hay buitre que muerda,
los responsables se encuentran entre quienes llevan adelante la política económica.
Los manifiestos de empleo y los libros de economía
hoy están más vigentes que nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.